Papelitos

Sé que no soy una escritora. Sé que no soy una poeta. Sólo soy una mujer que tiene sueños. Que siempre esperó a su principe azul, pensó que lo encontró un primero de agosto. Tengo tantos papelitos escritos sobre nosotros. Papelitos por doquier. ¿Quieres que te cuente un secreto? No, mejor no, olvídalo y olvidate de mis papelitos que confesaban mi amor eterno.

Swans

La melodía de tu voz era como un par de cisnes nadando en un lago cristalino.

Eras el cisne perfecto.

Eras el cisne que amaba, amo y amaré.

Ahora te has convertido en el cisne negro, representas la maldad, el machismo y el egoísmo.

¡Basta! Me haces daño, hieres mi corazón, no lo claves más con tu pico puntiagudo. Si no me amas déjame volar.

¡El amor fue la peor creación, la peor estupidez!

Estoy herida, tengo sed, no puedo levantarme, tengo un pequeño cisne que cuidar, estoy agotada no me quedan más fuerzas y sigo agonizando.

LA AGONÍA DE UNA MUJER

Ya no quiero ser la mujer que cumple todos tus caprichos.

Ya no quiero ser la mujer que humillas siempre.

Ya no quiero ser la mujer que menosprecias.

Ya no quiero ser la mujer que sólo te complace en la cama.

Ya no quiero ser la mujer que siempre calla cada vez que gritas.

Ya no quiero ser la mujer que siempre está detrás de ti para amarte con locura.

Ya no quiero ser la mujer que la ves siempre como un objeto sexual, que llegas

al nirvana y luego la botas.

Ya no quiero ser la mujer que siempre te perdona cada vez que haces algo que no me

agrada.

Ya no quiero ser la mujer que siempre va a buscarte.

Ya no quiero ser la mujer que siempre te atiende.

Ya no quiero ser la mujer que siempre da el primer paso.

Ya no quiero ser la mujer que siempre está allí contigo sin esperar nada a cambio.

Ya no quiero ser la mujer que tiene sólo tus migajas de amor.